Más que un hobbie
Cualquiera que me conozca sabe que la música y yo vamos mano a mano. Siempre que puedo estoy escuchándola, ya sea la radio cuando iba al colegio por la mañana o en los cascos ahora que voy hacia la universidad, o en la ducha cantando a pleno pulmón. Lleva en mi vida desde que soy pequeña y eso se lo tengo que agradecer a mis padres.
Mi padre nunca ha estado especialmente involucrado en el mundo musical. No ha tocado ningún instrumento ni ha estado en clases ni en ningún grupo, pero siempre ha disfrutado escuchando música, prácticamente de todo tipo. Mi madre sí que tocaba la guitarra cuando era joven y la llevaba en las excursiones del colegio para cantar con sus amigas o cuando iba con su equipo de baloncesto a jugar algún partido lejos. También tiene un gusto musical variado, bastante similar a mi padre aunque con un repertorio algo más amplio. Además, está más al día con las canciones actuales.
Yo aprendí desde pequeña a tocar el piano y aún me acuerdo de alguna que otra cosa. Tengo un piano en casa y cada vez que vuelvo, procuro pasar un rato tocándolo, aunque sea solo para recordarlo. También di alguna que otra clase de violín en el colegio y estuve en una pequeña banda del mismo, pero al mudarme a España, este instrumento lo dejé. Dí alguna que otra clase de canto en primaria e hice todo tipo de bailes durante numerosos años de mi vida, hasta 3º de la ESO, más o menos.
Al igual que mis padres, me gustan todo tipo de géneros musicales, aunque el heavy metal y la música clásica no son los que más suelo escuchar. A menudo busco canciones en spotify que nunca he escuchado y hago uso de su función de 'radio con canciones similares' para poder descubrir nuevos artistas y así ampliar mis conocimientos musicales.
Como he mencionado antes, me paso casi todo el día cantando. No sé cómo mis compañeras de piso no se han cansado de mí, aunque en verdad ellas son bastante parecidas a mi en ese sentido. Sin embargo, me da mucha vergüenza cantar en público y solo lo hago cuando estoy rodeada de gente con la que tengo mucha confianza. Por eso, cuando estaba en tercero de primaria y me pidieron hacer un solo para una función del colegio, me dio mucho miedo e impresión, pero, por suerte, accedí a hacerlo con un poco de motivación por parte de mis padres y mis profesores y fue una muy buena experiencia.
Por otro lado, me encanta ir a conciertos y festivales. Siempre que puedo aprovecho para ver a mis artistas preferidos en directo. Creo que es una experiencia única y super divertida, especialmente si vas con otras personas a quienes les gusta también ese cantante o grupo y con las que te diviertes y llevas bien. En los festivales también se suele conocer a gente similar a ti y me parece una buena oportunidad para hacer amigos y conocer a gente nueva. De hecho, a principios de septiembre me volví a Santander (donde vivo) para ir al Negrita Music Festival puesto que iban unos cuantos artistas que me encantan como Funzo y Baby Loud, Rels B o Bizarrap. Fui con mis mejores amigos y algunos otros de nuestro grupo y disfrutamos muchísimo. A lo largo del verano, también he visto a Maluma y he ido al RBF y al Hoky Popi (dos festivales con una variedad de artistas)
La música es algo que espero que nunca falte en mi vida y que pienso que todos deberíamos aprovechar y escuchar. Creo que puede ser muy útil en muchos sentidos (expresar emociones, asociarla a recuerdos, ayudar a desahogarnos...) y que agradezco que exista.
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